“Hoy estamos ante la gran oportunidad de manifestar nuestra esencia fraterna”. Son palabras del Papa Francisco, extraídas de su última encíclica, “Fratelli Tutti”. El amor manifestado por el Señor a los suyos nos enseña que amar es una invitación a recomenzar de nuevo. La entrega de su propia vida en el árbol de la cruz es la exhortación constante para descubrir y sacar a la luz el fundamento en el que se apoya toda nuestra existencia cofrade. El Señor, con su muerte, nos hace hijos y hermanos, nos capacita para mirar al otro con un amor que, en los momentos de mayor dificultad, quiere hacerse más grande, para acoger en la caridad a los enfermos, a los que están solos y se sienten abandonados, los que viven en la calle o han perdido su trabajo. Como hermandad, renovamos hoy nuestro compromiso de seguir caminando con esperanza, dispuestos a transformar un mundo de desesperanza e incertidumbre en un mundo lleno de luz y de vida.
El Jueves Santo, a las 17,30 horas, se celebrará la Santa Misa de la Cena del Señor y, posteriormente, a las 20 horas, rezaremos el Viacrucis en el interior del templo, recordando la estación de penitencia que realiza nuestra cofradía en esta festividad, cuando las circunstancias lo permiten.
Respetando siempre las medidas sanitarias establecidas y el aforo permitido, animamos a los hermanos y fieles en general a participar en estas emotivas celebraciones.