REFLEXIÓN DE NUESTRO CONSEJERO ESPIRITUAL RVDO. D. ÁNGEL LUIS MIRALLES SENDÍN
ADVIENTO 2023
Ya empiezan los preparativos para la Navidad. Tenemos que estar atentos a que no pase desapercibido el Adviento. Os invito a recordar,con antelación, lo que significa este tiempo en la vida del cristiano.
El Adviento es un tiempo especial de preparación con el que se da inicio a un nuevo “Año Litúrgico”, es decir, un nuevo año para la Iglesia Católica. El término «Adviento» proviene del latín “adventus”, que significa “venida”, “llegada”.
El Adviento está organizado en torno a los cuatro domingos antes de la Navidad. Los días de Adviento componen un camino litúrgico y espiritual cuyo núcleo es la espera de la llegada de Jesús, el Verbo Encarnado .
Este 2023 el Tiempo de Adviento empieza el domingo 3 de diciembre y termina el sábado 24 de diciembre.
Durante el Adviento, el color que se usa en la liturgia de la Iglesia es el morado. Este color simboliza austeridad y evoca sentido de penitencia. Se usa porque ayuda a que los fieles sean conscientes de la necesidad de la conversión, de “estar preparados”, de que hay que despertar nuestros corazones ante llegada del Señor a nuestra vida.
Las lecturas de la Biblia durante el tiempo Adviento están tomadas sobre todo del profeta Isaías (primera lectura), pero también de otros pasajes proféticos del Antiguo Testamento. Todas en referencia a la llegada del Mesías.
El profeta Isaías, San Juan Bautista y la Santísima Virgen María de Nazaret son presentados por la Iglesia como los grandes modelos para estar debidamente preparados para recibir al Salvador.
El Tiempo de Adviento está dividido en dos partes:
Primera parte
Desde el domingo 3 de diciembre, Primer Domingo de Adviento, hasta el 17 de diciembre. Esta etapa nos habla de la “segunda venida”, es decir, la venida del Señor al final de los tiempos.
Segunda parte
Desde el Cuarto Domingo de Adviento. A estos días se les denomina la «Semana de la Navidad”. Como último tramo previo al Nacimiento de Jesús, la Iglesia intensifica la preparación de los corazones orientándose a la meditación del misterio de la Encarnación, es decir, a la llegada de la Segunda Persona de la Santísima Trinidad en la historia: la Navidad.