En la calurosa tarde del 21 de junio de 1998, María Santísima de la Esperanza Macarena procesionó por las calles del viejo Madrid de los Austrias, entronizada en su paso de palio, hasta la Catedral de la Almudena con motivo de la celebración del cincuenta aniversario de su primera salida procesional y la conmemoración del cincuenta aniversario de la coronación de la Imagen de Santa María la Real de la Almudena.
Era la primera vez que un paso de palio entraba en la Catedral y todos recordamos aún, de forma emocionada, el momento en el cual, ajustado todo de forma milimétrica, el paso atravesó el dintel de la puerta para ir a situarse en el crucero, frente por frente con el retablo de Juan de Borgoña, en el que la Virgen de la Almudena se enmarca. Comenzó entonces una Solemne Función presidida por el entonces vicario general y deán de la Santa Iglesia Catedral, Monseñor Astillero y durante la cual se entregó a la Patrona de Madrid la medalla de oro de nuestra Hermandad, refrendándose el hermanamiento de nuestra corporación con la Corte de Honor de Santa María la Real de la Almudena, cuya medalla de oro fue impuesta a su vez a nuestra sagrada titular, la Virgen de la Esperanza Macarena.
Hoy, veinticinco años después, recordamos con agradecimiento a todos los que hicieron realidad aquel sueño.