REFLEXIÓN DE NUESTRO CONSEJERO ESPIRITUAL RVDO. D. ÁNGEL LUIS MIRALLES SENDÍN
Rezar por los difuntos, como no!!!
El día de la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos, responde a una antigua tradición de fe en la Iglesia: rezar por aquellos fieles que han acabado su vida en la tierra y que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos recuerda que los que mueren en gracia, sin pecados mortales, y en amistad con Dios pero no perfectamente purificados, pasan después de su muerte por un proceso de purificación, para conseguir la completa limpieza de su alma. La Iglesia llama «Purgatorio» a esa purificación; y para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: «La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego». (1Cor. 3, 14).
La práctica de orar por los difuntos es muy antigua. El libro 2º de los Macabeos en el Antiguo Testamento dice: «Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados» (2Mac. 12, 46); y siguiendo esta tradición, la Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos.
Por eso en este día 2 de noviembre, y durante todo el mes, tenemos muy presentes a nuestros familiares y amigos en las oraciones en favor de su purificación. Es muy gratificante pensar que les podemos ayudar desde aquí sobre todo ofreciendo la Santa Misa que da gloria a Dios y es lo más grande que se puede hacer para ayudar a alguien a librarse de sus penas y salir del purgatorio para gozar eternamente de la Gloria.
Recordemos también estos días a todos nuestros hermanos de la Hermandad que confiamos a la misericordia de Dios pues le sirvieron en este mundo con su amor a las Sagradas Imágenes de nuestros titulares y promovieron su devoción.
“Dales Señor el Descanso Eterno y brille sobre ellos la Luz Eterna”