La Hermandad es parte de la Iglesia
En los tiempos actuales, se pone de relieve, de una forma cada vez más apremiante, la necesidad de redescubrir por los propios cristianos la realidad profunda e identificadora de la Iglesia.
La Iglesia somos todos los bautizados. Seguimos a Cristo Jesús, muerto y resucitado, y nos reunimos para vivir en comunidad nuestra fe, de forma fraterna, como hermanos, tal como hacían las primeras comunidades de cristianos, según nos relata el “Libro de los Hechos de los Apóstoles”, con la misión de hacer presente el Reino de Dios en la tierra, dando testimonio de verdad, justicia, paz, libertad, amor y fraternidad.
Nos incorporamos al pueblo de Dios por medio del bautismo, y guiamos nuestros actos por la ley del amor; “Amaros los unos a los otros como yo os he amado”. Con nuestra vida anunciamos al Señor Jesús y damos testimonio de su Evangelio.
Todos tenemos una misma misión y proyecto, aunque las tareas de cada uno sean distintas. La verdadera fe no es algo individual, exige vivirse en comunidad.
La Iglesia no son únicamente los sacerdotes y religiosos, también los seglares formamos parte de la Iglesia, y una parte importante, que debe ser, como dice el Evangelio, sal para este mundo. La iglesia somos también nosotros, formando parte de nuestra Hermandad y estamos llamados a una tarea que no podemos ignorar; hacer de este mundo, un mundo mejor, lleno de fe, esperanza y caridad.