Tras la singular Semana Santa de este año, se acumulan los recuerdos y sentimientos vividos en la Real Colegiata y Basílica de San Isidro. Aunque tampoco ha sido posible salir en cofradía durante la tarde del Jueves Santo, por la actual situación sanitaria, nuestros Sagrados Titulares sí han podido recibir la constante veneración extraordinaria de numerosos fieles y devotos, que han formado largas colas para visitarlos y rezar ante Ellos, participando también en las solemnes celebraciones del Triduo Pascual y sintiendo siempre la cercanía de las Sagradas Imágenes de Jesús del Gran Poder y de la Esperanza Macarena.
Hemos conmemorado la Pasión Redentora de Jesucristo y su gloriosa Resurrección, y de estos días salimos revitalizados y con una esperanza renovada.
Al hacer balance de esta intensa Semana Santa, tenemos que agradecer a nuestro Consejero Espiritual su apoyo, extensivo a sus colaboradores en la parroquia y también felicitar a nuestro eficiente equipo de priostía y cultos por la intensa labor que han desarrollado en el montaje de los preciosos altares especiales para los Sagrados Titulares, así como agradecer la eficaz colaboración de los numerosos hermanos que han contribuido durante todos estos días para que todo se haya podido desarrollar de forma ordenada y cumpliendo las normas sanitarias vigentes.
Demos gracias a Dios, Aleluya.