REFLEXIÓN DE NUESTRO CONSEJERO ESPIRITUAL RVDO. D. ÁNGEL LUIS MIRALLES SENDÍN
Oración por nuestros Hermanos difuntos.
Siempre es un misterio poder entender la muerte de nuestros amigos, de los integrantes de nuestra Hermandad del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena, personas que hemos amado por tanto tiempo y que por designios tuyos, Señor, los llevaste de esta tierra. Pero tratamos de aceptar todo lo que ha venido sucediendo como etapas de la misma vida.
Tú Señor, que otorgas el perdón de manera generosa y eres el amor en todo su esplendor, te das por entero a todos tus hijos para su salvación. Hoy te pedimos, con mucha nostalgia, por el alma de nuestros hermanos en fe, mis amigos que son la Hermandad que yo escogí.
Amado Dios, ten en tu reino a las almas que viajaron a encontrarse contigo a todos esos Hermanos que fueron llamados por Ti.
Porque todos ellos pasaron por esta vida, demostrando su cariño a Ti y a Tu Madre. Quizás algunos no hablaban mucho pero con su forma de ser, se ganaban rápidamente los corazones de todas las personas que los conocieron y han sido muy amadas.
Maravilloso Padre, te pedimos para que sus almas sean iluminadas por la luz de tu hermoso rostro, levantados hacia tu corazón, y así ellos puedan disfrutar de las bellezas de tu Reino Eterno, donde todas las promesas que se dieron se encuentran expresadas en el amor.
Perdona todas sus faltas, quizás alguno partieron de este mundo sin haberse arrepentido de sus malas acciones, quizá algunos cometieron faltas muy graves y a ultimo momento sintieron un poco de remordimientos, pero la muerte fue tan tempestiva, llegó de manera tan rápida que no tuvieron tiempo de pedirte perdón.
Pues así como por Adán murieron todos, también por Cristo todos volverán a la Vida.
Mira con más énfasis todas las buenas obras que pudieron realizar y ten compasión de ellos mi Señor, acógelos contigo en tu precioso cielo, sana sus heridas y llévalos de inmediato hacia Ti.
Adorado Señor, Tú que lloraste desconsoladamente por la muerte de tu amigo del alma Lázaro, en el sepulcro, entiendes a la perfección el dolor que sentimos los que aún permanecemos en la tierra y extrañamos a nuestros seres más queridos. Concédenos el consuelo, la aceptación y la esperanza de que algún día por la gracia de tu resurrección, podamos volver a reencontrarnos y abrazarnos eternamente.
Dales el descanso eterno a todos, y que brille para ellos la Luz Eterna. Amén.