El paso, de madera tallada y dorada, inspirado en el que posee la sevillana congregación de igual advocación cristífera, es obra del que fuera uno de los fundadores de esta Hermandad, Juan Pérez Calvo Ferún, tanto en su diseño como en la ejecución del mismo, en el año 1964, fue dorado por Antonio Díaz Fernández. Cuatro son los faroles, de plata dorada y cincelada, realizados por el orfebre Jesús Domínguez, que iluminan la Imagen de Ntro. Padre Jesús del Gran Poder, recientemente restaurados por Orfebrería Méndez. Seis ángeles, portando atributos de la Pasión, obra del escultor Luis Ortega Bru, coronan el canasto, en cuyas esquinas cuatro águilas bicéfalas, simbolizan el “Poder” o “Imperio” del Señor. Destacan las cartelas representando escenas de la Pasión, los ocho guardabrisas realizados por Talleres Villarreal, y los magníficos faldones, que lucen el escudo de la Hermandad, y que fueron bordados en el taller sevillano de Esperanza Elena Caro en 1966, en oro al realce sobre terciopelo granate, con cartelas que recogen escenas de la Pasión, en sedas de colores. La nueva parihuela fue realizada en el taller sevillano de Caballero Farfán. Las muy valiosas maniguetas del paso, del siglo XIX, fueron donadas por la Hermandad del Gran Poder de Sevilla.
Todo el canasto del paso, junto con los ángeles pasionistas, las águilas bicéfalas de las esquinas y las maniguetas, han sido restaurados en el Taller Fundación Santa María la Real de la Almudena, por los prestigiosos restauradores D. Raimundo Cruz Solís, Doña Isabel Poza Villacañas y D. Joaquín Cruz Poza. Los trabajos se iniciaron en 1994 y concluyeron en el año 2009.
En la delantera del paso procesional, se coloca un ostensorio con una reliquia de San Faustino Miguez y que durante todo el año figura a los pies de la Sagrada Imagen, en su Capilla.
El paso procesional es portado por 35 hermanos costaleros y no lleva acompañamiento musical.