Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado,
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
Hoy Cristo asciende victorioso del abismo,
rotas las cadenas de la muerte,
resucitado según prometió por su palabra.
¡ALELUYA!
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
